Este primer paso seguramente te resultará muy familiar, ya que como docentes la planificación forma parte esencial y cotidiana de nuestro trabajo. Antes de sumergirnos en los aspectos ágiles específicos, empecemos como lo hacemos habitualmente.

Te invito ahora a tomar tu programa de contenidos y seleccionar claramente una o dos unidades, o bien un eje específico del mismo, para comenzar a trabajar de manera ágil. Una vez elegidos estos contenidos específicos, escribe a continuación tu planificación habitual: describe brevemente qué objetivos te planteas, qué actividades sueles realizar y cómo evalúas habitualmente estas unidades.

No es necesario introducir cambios todavía. Esta planificación inicial será la base sobre la cual construiremos juntos, luego, nuestra secuencia didáctica ágil.

¡Adelante, manos a la obra! 🌟